¿Cómo era Toledo hace 60 años?

toledo hace 60 años

Toledo, la ciudad de las tres culturas, tiene una historia milenaria que cautiva a quienes la visitan. Pero no hace falta viajar muy atrás hacia el pasado, hace solo seis décadas, la vida en Toledo era muy distinta a como la conocemos hoy.

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha compartido en su canal de YouTube, Filmoteca Histórica Toledana, una valiosa grabación que forma parte de su reciente colaboración con la Cinémathèque de Bretagne, destacando el compromiso con la conservación de la ciudad.

La vida junto al río Tajo: un lugar de encuentro

Hace 60 años, el río Tajo no solo era un elemento paisajístico, sino también un lugar de recreo para los toledanos. La Playa de Safont, un espacio natural junto al río, era el destino favorito durante los veranos. Familias enteras se reunían allí para bañarse y disfrutar del aire libre, en un entorno que hoy resulta difícil de imaginar.

El río, limpio y caudaloso, era un punto de vida para la ciudad. Este paisaje fluvial, ahora transformado, marcaba el ritmo de una Toledo más tranquila, donde el contacto con la naturaleza era parte del día a día.

El casco histórico: calles llenas de vida

El corazón de Toledo, con su intrincada red de calles empedradas, siempre ha sido un reflejo de su esencia. En los años 60, este casco histórico albergaba una vida comunitaria vibrante.

Los mercados al aire libre, los talleres de artesanos y los niños jugando en las plazas eran escenas cotidianas que muestran un Toledo más humilde y cercano.

Las fotografías de la época, tomadas por aficionados y profesionales, nos permiten asomarnos a un pasado donde la arquitectura y el urbanismo mantenían un equilibrio perfecto entre historia y funcionalidad.

Muchos edificios que hoy consideramos imprescindibles estaban en pleno uso diario, mientras que otros esperaban su restauración y puesta en valor.

Fuente: Toledo Olvidado

Las festividades: el Corpus Christi y las tradiciones religiosas

Las celebraciones religiosas, especialmente el Corpus Christi, eran eventos centrales en la vida social de Toledo. Estas festividades llenaban las calles de color y fervor, con procesiones que recorrían el casco histórico adornado con esmero por los vecinos.

Fuente: Corpus Toledo

El Corpus Christi de hace 60 años no solo era una expresión de fe, sino también una muestra del espíritu comunitario que unía a los toledanos.

Las imágenes de la época muestran a familias enteras participando en las procesiones, enmarcadas por una ciudad que siempre ha sido el escenario perfecto para la espiritualidad.

Los «katangas»: el inicio del transporte urbano

Uno de los grandes cambios que marcaron la década de los 60 en Toledo fue la introducción de los autobuses urbanos, popularmente conocidos como «katangas».

Este término surgió debido a la coincidencia con la guerra de Katanga en el Congo, y el caos inicial que generaron estas nuevas líneas de transporte llevó a los toledanos a asociarlas con el conflicto.

Katangas años 60. Fuente: NOROGACA

Estos autobuses cambiaron la forma de moverse por la ciudad, facilitando el acceso al casco histórico y conectando los barrios emergentes. Aunque su apodo nació en un contexto peculiar, los «katangas» se convirtieron rápidamente en parte del día a día de Toledo.

La economía de los años 60: tradición y turismo emergente

La economía de Toledo hace seis décadas estaba en un proceso de transición. Las actividades tradicionales, como el damasquinado que era una técnica artesanal que incrustaba hilos o láminas finas de metales preciosos, como oro o plata, sobre una superficie de metal más oscuro, generalmente hierro o acero.

Los motivos del damasquinado solían incluir patrones geométricos, escenas naturales o figuras inspiradas en la herencia árabe y renacentista de la ciudad

La fabricación de espadas también era uno de los pilares fundamentales de la economía de Toledo, pero el turismo comenzaba a ganar protagonismo.

El atractivo histórico de Toledo atrajo a los primeros grupos de visitantes, lo que impulsó la restauración de monumentos y la mejora de las infraestructuras. Así, la ciudad empezó a adaptarse a su nuevo papel como destino turístico sin perder su identidad.

Toledo hace 60 años: entre tradición y cambio

La Toledo de los años 60 era una ciudad donde la tradición y la modernidad comenzaban a convivir. Desde los mercados llenos de vida en el casco histórico hasta la aparición de los primeros autobuses urbanos, la ciudad vivía un momento de transformación. Sin embargo, su esencia seguía siendo la misma: un lugar donde la historia, la cultura y la comunidad eran inseparables.

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